La tendencia de la gente migrando a las ciudades parece ir disminuyendo, mientras que las familias que optan por vivir en las afueras van en aumento. Esto se debe a las siguientes ventajas:
Calidad del aire
La calidad del aire es mejor en la montaña que en la ciudad, debido a la vegetación abundante que suelen tener estas zonas. Asimismo, vivir en la cercanía de cerros y montañas te aleja de los lugares con mayor tráfico y sobre población.
Un ritmo de vida diferente
Todo es más tranquilo, sin vivir estresados y en ritmo con la naturaleza. Donde la paz y la tranquilidad se sincronizan con el crecimiento emocional y ambiente familiar.
Mayor espacio
Cuando los terrenos tienen precios más accesibles, es mucho más fácil encontrar espacios para construir un hogar mucho más amplio de lo que suele ser posible en la ciudad. Esto te dará mucha más oportunidad de agregar jardines más amplios y verdes para que tú y tu familia se desarrollen en un ambiente mucho más natural.
Tranquilidad
Aunque vivir dentro de la ciudad parece ser más práctico, tu tranquilidad se verá afectada por el ruido y contaminación visual que aporta la ciudad. El sonido de los autos y personas pasando son solo algunas de las cosas que pueden alterar tu paz. Vivir fuera te acerca a sonidos amenos, como el de los bosques y sus animales.
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